LOCO TEQUILA PURO CORAZÓN
La perfección destilada. Un tributo a la pureza absoluta.

En el mundo del tequila, hay creaciones que desafían la norma, que buscan lo extraordinario en la complejidad. Loco Puro Corazón, en cambio, hace algo aún más audaz: encuentra la grandeza en la pureza más absoluta. No es un tequila común, no es un blanco más en la categoría. Es una revelación, una experiencia etérea donde solo lo más fino y selecto permanece.


No hay atajos. No hay concesiones. Solo paciencia, maestría y una devoción inquebrantable por la excelencia. Su suavidad no es casualidad, es una obra de ingeniería sensorial que redefine lo que un tequila blanco puede ser. Es el máximo refinamiento. Es la expresión más sublime de la locura genial.
Elevado a un nivel de elegancia y sofisticación inigualable, Loco Puro Corazón es el resultado de una obsesión: destilar únicamente lo más puro del espirituoso, resguardando solo el alma de su esencia. Cada gota es una expresión de maestría, una oda a la precisión, donde la imperfección no tiene lugar.
Este tequila es para quienes comprenden que la verdadera grandeza no necesita adornos. Es un susurro que deja una huella imborrable. Una vivencia que no se impone, sino que se revela a quienes saben escuchar.
Aquí, la locura genial se transforma en una alquimia silenciosa. No hay margen de error, solo la meticulosa selección de lo mejor, un acto casi ceremonial donde lo sublime y lo impecable se encuentran en perfecta armonía.
El arte de capturar sólo lo esencial

Crear un tequila perfecto no es cuestión de azar, sino de una disciplina extrema, de un dominio absoluto sobre la destilación. Loco Puro Corazón es el resultado de un proceso exclusivo donde se separa con precisión absoluta el corazón del destilado, desechando todo aquello que no cumple con el ideal de pureza.
- Solo lo más puro permanece: Se eliminan las primeras y últimas fracciones del destilado, quedándonos únicamente con su corazón, la parte más noble y refinada del tequila.
- Maestría en cada detalle: Cada etapa del proceso se lleva a cabo con una precisión casi alquímica, asegurando que solo lo mejor de lo mejor se conserve.
- Una suavidad inigualable: El resultado es un líquido aterciopelado, sedoso y delicado, que desliza sobre el paladar como una caricia.
En copa, Loco Puro Corazón revela su elegancia con una transparencia cristalina y una textura que desafía la gravedad. En nariz, su perfil es luminoso, refinado, con notas sutiles que evocan la frescura de la naturaleza:
- Un destello de cítricos vibrantes, como aceites de lima y toronja.
- La delicadeza de flores blancas, que aportan una elegancia etérea.
- La suavidad mineral de piedras de río, un susurro de su origen en el terruño de El Arenal.
- El dulzor leve y seductor del agave cocido, presente como un eco envolvente.
En boca, cada sorbo es una experiencia sensorial sublime: - Una entrada sedosa, con una dulzura equilibrada que acaricia el paladar.
- Una expresión pura y nítida, donde la mineralidad se funde con notas herbales refinadas.
- Un final exquisitamente limpio y prolongado, un recuerdo que persiste como la última nota de una melodía perfecta.
Cada detalle en la creación de Loco Puro Corazón ha sido meticulosamente diseñado para lograr lo imposible: un tequila blanco de una fineza excepcional, sin artificios ni añadidos, que demuestra que la verdadera perfección no necesita más que lo esencial. Es un tributo a la belleza de la simplicidad, a la grandeza que se encuentra en lo puro.
HISTORIAS DE LOCURA. PURO CORAZÓN Y ADRIANA SOTO.


Loco Tequila enaltece y celebra la maestría de ADRIANA SOTO, una artesana zapatera mexicana que transforma sueños en piezas personalizadas, únicas y a la medida. Cada zapato que elabora es una obra de arte irrepetible, fruto de su profunda pasión por la artesanía y su meticulosa atención al detalle.
De igual manera, rendimos homenaje a Loco Puro Corazón, un tequila que eleva la experiencia del tequila blanco a un nivel de sofisticación y fineza nunca antes visto. Su elegancia reside en la cuidadosa selección del corazón de la destilación, en la pasión de sus creadores y en el arte de crear un elixir excepcional.
Estas dos historias nos inspiran a recordar que el arte no se limita a un espacio o técnica específica. Se encuentra en la locura propositiva y creativa, en la dedicación que imprimimos en cada detalle y en la conexión que establecemos con quienes aprecian nuestras obras. Disfrutemos de la belleza que nos envuelve, esa que nos inspira, nos conmueve y nos transforma.