Hacienda
HACIENDA LA PROVIDENCIA
Loco Tequila encuentra su fuerza e inspiración en la tradición. Para hallarla, los fundadores fueron a El Arenal, un valle en Jalisco que vio nacer la industria tequilera —no por nada se conoce como la puerta del paisaje Agavero—, en cuyo corazón se encuentra la Hacienda La Providencia.


El rol de esta hacienda en el tequila no sólo es de tradición, sino que en su ADN también está la innovación: fue de los primeros lugares en utilizar tecnología de punta en la producción del tequila, Avelino Ruiz la convirtió en la primera casa exportadora de tequila a Europa vía Estados Unidos bajo la marca Providencia Rey y, después de que Loco Tequila la comprara, se convertirá en la primera destilería en hacer un tequila de terruño.

Como todas las grandes haciendas del país, La Providencia pasó por muchas manos hasta encontrar su grandeza. Según el INAH, esta es una de las más antiguas del país pero esa es tan sólo una de las razones por las que la UNESCO decidió contemplarla como Patrimonio Mundial junto con el ‘Paisaje de agaves y antiguas instalaciones industriales de Tequila’ en 2006.

Terruño

NUESTRO TERRUÑO
El agua con la que se hace el tequila, proveniente del Bosque La Primavera, tiene una pureza que se siente en el producto. Pero, para que esta bebida se convierta en la delicia que conocemos, se necesita de la intervención del hombre y es en el proceso donde radica -en gran medida- la diferencia entre un buen tequila y uno excepcional.

“Terruño” es un término equivalente al francés terroir y se define como la combinación de factores naturales inmutables —como la capa superior del suelo, el subsuelo, el clima, la pendiente y la altitud— que tiene una región en particular. Según los expertos, no hay dos terruños en todo el mundo con la misma combinación de factores. Así que un terruño es único e irrepetible.

Proceso
El proceso de producir un tequila de primer nivel, con abolengo, no es sencillo. Se requieren varias etapas, cuidadosamente trabajadas, para lograr una bebida con el grado de complejidad de Loco Tequila Blanco y Puro Corazón. Éste es el compromiso que la marca adquiere con sus consumidores: entregarles una botella con el líquido más refinado del mercado. Desde hace varios siglos, los nativos domesticaron las agaváceas, entre las cuales se encuentra el agave Tequilana Weber variedad azul.
Desde el periodo prehispánico se elaboraba vino de mezcal que los indígenas del occidente de México preparaban para sus ceremonias religiosas.


MAESTRO AGAVERO
Uno de los objetivos de Loco Tequila, desde el inicio, ha sido recuperar los hábitos artesanales que se llevaban a cabo en la zona y mantener la tradición en el proceso. Lo primero fue elegir plantas de agave azul de la mejor calidad. Los expertos concuerdan en que para que una planta alcance su madurez y su mayor calidad se necesitan al menos seis años.

CUIDAMOS CADA DETALLE
Una vez que están jimadas o rasuradas, son llevadas a un horno, donde pasan varios días cociéndose en vapor. Las piñas que son utilizadas para todos los líquidos de Loco Tequila tienen un doble rasurado y se les remueve el cogollo, lo que hace que se conserven sus elementos más puros y evita sabores no deseados.


PUREZA EN EL PROCESO
Para los líquidos base de Loco Tequila se utilizan tres tipos diferentes de fermentación: en contenedores de acero inoxidable; en tanques de madera rescatados de la antigua hacienda y restaurados, y en piletas de cemento. Ésta es una parte fundamental, pues las levaduras trabajan de maneras diferentes en cada contenedor y dan, en consecuencia, resultados distintos. Las levaduras nativas de la destilería hacen por sí mismas el proceso de fermentación y marcan el perfil de los líquidos base de Loco Tequila.
Una vez terminado el proceso de fermentación, los mostos muertos pasan a la destilación. Esta nueva etapa se realiza en pequeños alambiques de cobre que ayudan a garantizar la pureza, mientras que el tamaño permite tener un mayor control sobre los cortes.

Loco

LOCURA
Para los creadores de Loco Tequila, ésa es la medida de su locura: hacer una bebida como nadie más la hace en el mundo. Arturo Morán, CEO y director general de Loco Tequila, cuenta que cuando iniciaron, muchos los llamaron locos. No sólo por iniciar un proyecto en un mercado tan complejo, sino por buscar hacerlo de manera diferente. Pero siguieron con la certeza de que esa locura los llevaría a lograr algo fuera de lo común.

En el momento en que decidieron que la casa de Loco Tequila sería en El Arenal y en la hacienda La Providencia, tomaron decisiones que para otros productores parecían absurdas. Por ejemplo, cuidar cada detalle del proceso desde el campo, donde se realiza la selección de los mejores agaves del terruño y se hace una doble jima para dejar la piña sin restos de hoja, lo que asegura que los componentes amargos de las bases de las hojas o pencas no sean transferidos a la producción. Eso significa perder un porcentaje importante del peso de las plantas, y aumentar el costo, pero el impacto en la calidad se justificaba.
Para la destilación, decidieron usar únicamente alambiques de cobre. Esa destilación, lenta y meticulosa, con un control muy específico en el corte de cabezas y colas, permite hacer una selección más fina de los alcoholes más puros. Además, se hace en alambiques pequeños, como el caso de su rectificador de 350 litros, mientras que los tequilas más industriales se hacen en alambiques de varios miles de litros o en columnas de destilación más industriales. De nuevo, eso suponía un cuidado extremo sobre el producto.


Por último, otro de los grandes pasos es la restauración de la hacienda La Providencia. En esta nueva etapa, sus propietarios quieren recuperar el esplendor de su pasado, pero también llevarla hacia el siglo XXI. Para esto tienen a un equipo de arquitectos y restauradores que están todos los días en la hacienda para hacer de este sueño una realidad. Por un lado, se respetarán algunos de los espacios más emblemáticos del lugar: sus jardines, mobiliario y obras de arte. También algunos de los instrumentos que Avelino Ruiz Rosales importó para la producción en su momento. Asimismo, se restaurará un imponente mural que se encuentra a la entrada de la hacienda.
Al mismo tiempo, el equipo trabaja en la adecuación de algunos espacios para la construcción de una destilería destacable, con la convicción de que el resultado será —por su calidad, cuidado y tecnología— la mejor fábrica tequilera de nuestro país. Se destinarán espacios para cada uno de los pasos del proceso productivo: cocción, extracción, fermentación y destilación. Y habrá salas de cata, un museo del tequila, una cava, un hotel y varios espacios para eventos. La locura de Loco Tequila está en imaginar un futuro brillante sin dejar de reconocer la tradición tequilera, una de las más importantes de la historia de México.proyecto único.

UN DISEÑO ÚNICO
Como parte de nuestra locura buscamos a Jan Hendrix para que diera identidad a Loco Tequila a través de elementos representativos, únicos y diferenciados.
Cuando empezamos a diseñar la botella queríamos que fuera práctica y fácil de utilizar. Lo que me gusta de tener proyectos así, fuera de mi campo de artista visual, es que tienes el reto de que el objeto creado sea útil.
PROCESOS BOTELLA
Para el diseño de la botella, primero se diseñó en cartón, luego en papel y después en un modelo 3D para dar una idea de como funciona. La fase de un objeto de 3D te permite ver la traslucidez. Fue interesante la producción de la botella porque fueron procesos industriales en una fabrica a la que hoy le tengo mucho cariño. Me gusta aprender de los procesos de producción. El cristal es un material muy complicado y seductor. Tiene brillo y transparencia, existe y no existe, está y no está.


PROCESOS ESTUCHES:
Uno es una representación del campo de agave, mientras que el otro son una serie de apuntes sobre el agave, de los campos del Arenal, Jalisco.
El agave es tan particular e icónico que no puedes escapar de él, es una planta muy bella.
